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31/5/10

CÓRDOBA TAURINA. SALVADOR GIMÉNEZ

JOSE LUIS MORENO...SIN PALABRAS

GANADERIA: Cinco toros de Juan Pedro Domecq, terciados de presentación, descastados, sin fuerza y sin raza. Un toro de Torrestrella (5º bis), correctamente presentado, noble y con clase.

TOREROS: Manuel Díaz “EL CORDOBÉS” (azul y oro). Pinchazo echándose el toro (ovación con saludos) y estocada fácil (ovación con protestas al saludar).
JOSE LUIS MORENO (grana y oro). Metisaca y estocada trasera (ovación con saludos tras petición) y dos pinchazos, otro hondo, media estocada defectuosa y dos descabellos (vuelta al ruedo tras aviso)
David Fandila “EL FANDI” (verde manzana y oro). Estocada (oreja) y estocada (oreja).

INCIDENCIAS: Plaza de toros de Córdoba. 7ª de abono. Media entrada en tarde soleada y bochornosa de temperatura. Destacó Rafael Figuerola en dos buenos pares al quinto y Juan de los Reyes en la brega al mismo toro. El quinto de la tarde fue devuelto a los corrales y tras 40’ de brega de una pésima parada de mansos, fue estoqueado por José Luis Moreno.


Salvador Giménez


Transcurría la tarde plomiza y aburrida. Los toros artistas que cría Juan Pedro Domecq, volvían a dar al traste con el espectáculo. ¿Cabrá más falta de raza? Sosos, parados y para colmo aburriéndose. El primero hasta tuvo la osadía de echarse tras un pinchazo. Toros como las gaseosas antiguas, aquellas que se fabricaban en las industrias caseras de nuestros pueblos. Recién abiertas, con fuerza y dulces. Luego cuando esa fuerza inicial se pasaba, allí no había más que agua con un sabor raro. A estos toros de hoy les pasa igual. Salen que parece que se van a comer el mundo y se apagan poco a poco hasta quedar como almas bovinas en pena. Pena le debe de dar a su criador lo que ha hecho con una ganadería brava. Tanto ha querido dulcificarla que la ha vuelto tonta perdida, y lo que es peor, sin raza ni casta brava. Quedado ha dicho. Pasaba la tarde sin más. Gris, solo rota por una faena compuesta de José Luis Moreno al segundo de la tarde. Faena de tiempos muertos y tandas cortas para que el de ‘domecq’ no se aburriera. Faena para la que se pidió la oreja porque tuvo plasticidad y buen toreo cuando el toro lo permitió. Luego El Fandi cortó una muy barata. El de Granada estuvo ramplón y vulgar, pero vendió muy bien a los tendidos de la solana unas tandas de mantazos insufribles y como la fiesta, aún sigue siendo democrática, la presidencia le concedió una oreja propia de un bazar oriental. Por allí anduvo también Manuel Díaz “El Cordobés”, al que el público le tiene un cariño especial en recuerdos de sus primeros años en el mundo del toro. Hizo lo que sabe y poco más. Pero llegó el quinto toro. Moreno lo recibió con suaves lances y el animal no se descolgó nunca. Embestía en línea recta y tras perder las manos en un par de ocasiones, el pañuelo verde asomó por la baranda del palco. Mitin del cabestraje y la tarde pareció derrumbarse definitivamente. Salió el sobrero de Torrestrella y allí sucedió lo que nadie esperaba. El T-O-R-E-O se derramó sobre el dorado albero de la maltratada plaza de toros cordobesa. ¡¡Que faena!! José Luis Moreno se abandonó y cuajo un trasteo sublime, majestuoso, rotundo, macizo….sin palabras. Haría falta una pluma florida como la de Pío Baroja, que retrató Córdoba y sus gentes como pocos, o la más cercana de Antonio Gala, para contar esa obra de arte que José Luis Moreno, un torero ninguneado por los taurinos y las grandes empresas, ha inmortalizado en Los Califas.
Faena rotunda de principio a fin. Qué manera de concebir los muletazos, pura, muy pura. Con templanza, dando al toro lo que pedía a cada momento. El toreo fundamental. Cargada la suerte, toreando con todo el cuerpo, meciendo los engaños con elegancia, rematando los muletazos atrás de la cadera, de arriba abajo. Sin trampa ni cartón. He visto torear a grandes figuras del torero. Desde la reaparición de Luis Miguel en los primeros años de los setenta, hasta la figura actual de José Tomás. Pero he de confesar que jamás he visto torear como a José Luis Moreno en Los Califas. Sin lugar a dudas, una faena de época. Moreno ha escrito una página de oro en los anales del toreo de Córdoba. Lástima el fallo a espadas que le ha impedido redondear la obra de arte. Lástima. Pero el toreo derrochado por el espada cordobés, por sí solo, ha quedado grabado en la retina de todos los que hemos tenido la suerte de estar allí, para vivirlo y para contarlo. Cuando el público salía de los toros, por la Gran Vía Parque había un aroma poco habitual. Un aroma que hacía que la gente se relajara, se abandonara en el recuerdo. Ese aroma que inundó el Bulevar de la Gran Via Parque, era el de la TORERIA que se había derramado sobre la arena del Coso de Los Califas por un elegido por las musas de la tauromaquia, JOSE LUIS MORENO. Olé¡¡¡¡¡

30/5/10

SEVILLA TORO. CARLOS CRIVELL.

Córdoba: Refexiones tras la Feria


La Feria de Córdoba ha finalizado y deja algunas lecturas de interés. El conjunto del ciclo se ha salvado por las dos faenas de José Luis Moreno, una en cada tarde de sus dos actuaciones. El ganado ha dado un juego mediano con la nota alta de Torrestrella. La autoridad es de una clamorosa incompetencia en Córdoba, casi igual que en todas las plazas de Andalucía. El público ha perdido conocimientos de la materia taurina. Se han vivido en Los Califas pasajes que eran propios de plazas de pueblo, especialmente en la corrida del sábado.


Moreno ha dado un fuerte aldabonazo sobre su calidad como torero. Debe salir de los carteles de reses duras porque es un toreo de calidad suprema. Y debe torear mucho más, porque se lo está ganado en los ruedos. Pienso que este año no le hurtarán el Trofeo Manolete. Me gustó más la faena al sobrero de Torrestrella del sábado, porque realizó un toreo reunido, lento, lleno de cadencia y armonía, pleno de buen gusto; una faena de arte grande. Ha tenido algunos defectos, como la forma de plantear alguna faena en la corrida del mano a mano o esos fallos con la espada después de cuajar tan rotundamente un toro.


Del resto de toreros, poco hay que contar. Cortaron dos orejas César Jiménez, Matías Tejela, El Fandi y Enrique Ponce. Sus labores no fueron para los trofeos alcanzados. Finito está sin sitio porque ha perdido el valor. Se impone una reflexión. Si no fue capaz de torear al segundo de su lote en la corrida del mano a mano, pocos toreará este año. Dicho todo ello con el respeto que merece un torero tan bueno. Perera cortó una oreja barata. Talavante, Castella, El Cordobés y Juan Bautista, muy discretos. Julio Benítez, sin ninguna capacidad.


Aparte la buena corrida de Torrestrella, con un buen sobrero el sábado, algunos de La Palmosilla destacaron por su casta y nobleza. Malos los de Las Ramblas; más malos los de Parladé y alguno noble sin fondo de Juan Pedro, de los que el mejor fue el tercero. El ganado estuvo al límite en cuanto a presentación, lo que es competencia de la autoridad.


El público no asistió a la plaza como se podría esperar. La empresa ha hecho un esfuerzo con Córdoba 5000, pero las entradas han sido medianas. Se ha notado mucho la caída de José Tomás.


En Córdoba hay una notable carencia de afición. Y los que van a la plaza tampoco están muy preparados. Es una labor compleja que recae en la empresa, la autoridad y la prensa. Se piden orejas por labores de mínimo fuste. Los presidentes no tienen – por otra parte con lógica – el aguante para oponerse a la concesión de esos trofeos. A estos presidente cordobeses no se le pueden pedir heroicidades, pero sí se les puede pedir que dejen el sitio a gente nueva con ganas de comenzar de nuevo. Si hay que aguantar una bronca ante una petición absurda, se aguanta, a la tercera ya sabrán los asistentes el nivel que debe tener la plaza para pedir orejas. Es una labor que también compete a la prensa, que debe apoyar la recuperación de la categoría del coso a niveles de primera. Algunos momentos de la corrida del sábado, con la gente pidiendo música a voces sin causa justificada, hay que erradicarlos. En este sentido, la banda estuvo muy bien, no se puede tocar cuando un torero está dando mantazos. Pero esos gestos deben tener el respaldo de los verdaderos entendidos y de la prensa.


Córdoba necesita muchas cosas. Es plaza de primera. Este año ha dado un paso atrás más en esta consideración. Hay que trabajar para que vuelva por sus fueros, sobre todo ahora que tiene un nuevo torero para ilusión: José Luis Moreno.

DIARIO CÓRDOBA. GRACIAS TORERO.

Moreno pincha una faena sublime y deja escapar su segunda puerta grande de la feria en una tarde en la que El Fandi corta dos orejas con las banderillas

30/05/2010 RAFAEL DE LA HABA

José Luis Moreno torea con la derecha al quinto de la tarde, un toro de la ganadería de Torrestrella.
Ganado: Cinco toros de Juan Pedro Domecq y uno de Torrestrella, lidiado como sobrero en quinto lugar. Encierro desigual y terciado, medido de fuerzas y noble. De los titulares, el mejor, el primero, aunque también se dejó mucho el sexto. El de Torrestrella, igualmente tuvo nobleza, aunque tardó en definirse.

Manuel Díaz 'El Cordobés: Un pinchazo echándose el toro solo (ovación); y estocada (ovación).

José Luis Moreno: Metisaca y estocada casi entera (ovación); y pinchazo, otro hondo, un pinchazo más, media estocada caída y dos descabellos (gran vuelta al ruedo tras un aviso).

David Fandila 'El Fandi': Estocada (una oreja); y estocada (una oreja).

Cuadrillas: Destacaron con las banderillas Raúl Caricol, en el primero, y Rafael Figuerola, en el quinto.

Plaza : Los Califas. Media entrada en tarde calurosa.

Estimado José Luis:

Ayer te gocé y te maldije. Cuando empuñaste la espada en el quinto, toda la plaza empujaba contigo. Pero pinchaste, una y otra vez. ¡Maldito seas! ¿Cómo se puede emborronar ese faenón, ese toreo en mayúsculas, esa lección de tauromaquia, ese manual del natural, ese catálogo de templanza, esa borrachera de hondura? Ni tú mismo tienes respuesta. Lo sé. Tus lágrimas en la vuelta al ruedo te delataron. Era el llanto de la rabia, la impotencia del triunfo diluido, la desesperación del luchador incansable que no alcanza la meta, el desenlace fatal del ser o no ser. Pero te diré algo: gracias, torero. Gracias por hacerme gozar. Gracias por redescubrirme diciendo ole en una plaza. Gracias por reconciliarme con la Fiesta. Una y mil veces, gracias.

Gracias, torero. Así, a secas. No se puede decir más en una sola palabra sin necesidad de calificativos. Tú bien sabes lo que encierran esas seis letras, la grandeza de su significado. Lo escuchaste a coro el pasado jueves y también ayer. "¡Torero, torero!", proclamaba la afición. Y hoy te lo subrayo en esta carta, en esta narración de sensaciones y emociones, en esta crónica atípica de periodista desnudo, de aficionado antes que fraile, de simple espectador seguro de haber contemplado no solo la faena de la Feria, sino de otras muchas ferias.

No hubo gran cosa con el capote. Tú lo sabes. El toro, ese sobrero de Torrestrella que saltó en quinto lugar, no terminaba de definirse. En banderillas comenzó a meter bien la cara. Pero había que dar tiempo al tiempo. Toda la plaza esperaba en un deseo irrefrenable que aquello funcionara. Y cogiste la muleta y el animal iba medido de fuerzas. Entonces, despacio, derechazos uno a uno. Luego, más ligado, con mucho pulso, el trazo exquisito. Y ahí la claridad. Le diste su tiempo al animal y, de vuelta, la explosión de toreo. Menuda serie con la derecha, menudo relajo, qué elegancia y prestancia. Y el temple, qué temple. El toro ya era tuyo.


EL ESCULTOR DEL TOREO

Y entonces la izquierda, la luminosa izquierda, la poderosa izquierda, la inmensa izquierda. La plaza, bocabajo. ¿Se puede torear con más pureza, más aplomo, más lentitud, más naturalidad y en continua superación? No sé si lo has valorado ya, pero ¿no será esta tu mejor faena?

Fuiste la naturalidad del toreo, la elegancia innata, el escultor sin más cincel que la muleta en la zurda. Qué macizo, qué rotundo, qué felicidad en los tendidos. Y esos pases de pecho kilométricos, ese cierre por bajo de tanto gusto como torería... Y esa honradez, esa verdad, esa calidad impresionante, ese mimo, esa belleza, esa profundidad, esa despaciosidad... Gran faena, José Luis. Importante es poco. Una obra de arte.

Pero, ¡ay! esa espada. ¡Cuántas veces la maldita espada en tu carrera! Y los toros hay que matarlos. Tú lo sabes, tus lágrimas lo revelaron. Y no fue un pinchazo, sino que fueron más. Un borrón imperdonable. Pero, ¿no te dice nada que después de ese mitin con los aceros aún te obligaran a dar la vuelta al ruedo? ¡Y qué vuelta! Cuánta pasión desbordada, cuánta felicidad en los tendidos, cuánto cariño de tu gente, cuánta demostración de que se había presenciado algo imborrable. ¿Y qué me dices de tu salida de la plaza? Iniciaste el camino hacia la puerta de cuadrillas en medio de una cerrada ovación y aún tuviste que pararte en el centro del ruedo para recoger el reconocimiento unánime. Tanto se había vivido que tanto se te agradecía. Llora José Luis, llora. Pero ahí queda eso. Menudo manual de toreo, menudo torero.

Y menudos dos naturales que dibujaste en tu primero. De frente, a pies juntos, rematados detrás de la cadera, de categoría antológica. Fueron guinda de una faena a más ante un toro sin continuidad. Por eso tuviste que tragar varias veces para poder hilvanarle los muletazos, por eso pusiste más que el toro, de ahí la fibra que derrochaste con la derecha. Y otra vez la izquierda. Figura erguida, trazo exquisito... Qué lastima la espada, qué calvario la espada. Ya pudiste llevarte de este una oreja. Pero no. Como tampoco las dos del quinto. Y quién dice dos. ¿Hubiera caído el rabo?

Cuando tú llorabas abatido en el callejón, en la plaza no se recordaba nada más que no fuera tu toreo. El Cordobés, descolocado y ahogando la embestida de su primero, había estado por debajo de las posibilidades de un noble y repetidor juampedro . Al otro, al cuarto, no quiso ni verlo. Y el Fandi... El Fandi es un capoteador variadísimo y, sobre todo, un banderillero prodigioso. Menudo espectáculo el suyo con los palos, tanto como para cortar dos orejas, pero con la muleta, ante dos manejables toros, cantidad sin fondo.

Para él las orejas. Para ti el toreo. Y qué toreo. Sublime. Sin más, gracias, torero.

ABC. A SUS PIES MAESTRO MORENO.

POR CHILA LÓPEZ
No se puede torear mejor. Es imposible sacarle más partido a un toro, torearlo tan de verdad, tan despacio, tan por bajo, tan templado, tan bien, tan profundo, tan elegante. No se puede ser más TORERO, que José Luis Moreno.
Lo que ayer vimos en Los Califas, los afortunados que nos dimos cita en sus tendidos, lo recordaremos toda la vida. Pocas veces se tiene la oportunidad de ver torear así a un torero, haciendo el toreo de verdad. Por eso, desde ayer, el mundo se divide entre los que disfrutamos a Moreno y los que no.
No hay palabras en el diccionario que puedan explicar lo que el diestro de Dos Torres hizo con la muleta, toreando con la derecha y con la zurda. Una faena de Puerta de Los Califas, aún sin cortar orejas. Una faena de rabo, si llega a matar a la primera. Pero aún así, a pesar de haber pinchado, lo que firmó Moreno es la faena de la Feria, pero no lo la de este año, sino la de hace muchos años. Si grande fue la faena a su primero, en la tarde del mano a mano con Finito, la de ayer fue inmensa, inigualable. Después de eso, no hay nada más. José Luis Moreno es el TOREO.
Inició la faena toreando con la derecha, al hilo de las tablas, para irse después a los medios. Allí, ligó dos soberbias tandas con la derecha, llevando largo al «torrestrella». Cogió la muleta con la izquierda y ahí llegó lo mejor. Toreó despacio, por abajo, en naturales de ensueño, con las zapatillas clavadas en el albero. Volvió a coger los engaños con la derecha, para ligar unos muletazos sublimes. Las embestidas del toro se estaban agotando, pero Moreno no dejó escapar el último aliento de «Salmonete» —nombre del noble animal—. El remate de la faena, por abajo, con adornos que eran la expresión máxima de la torería. La plaza entera contuvo la respiración, empujando aquella espada que no entró. Las orejas se esfumaron, pero el toreo de Moreno perdurará por mucho tiempo. Así, la plaza era un clamor, con gritos de «torero, torero», mientras daba la vuelta al ruedo. El torero emocionado, igual que el público, sabedor de lo que allí había pasado. Unos gritos y una emoción que se repitieron cuando el torero abandoba la plaza.
Antes, al primero de su lote, le realizó una faena impotante. Toreando bien con la izquierda, en unos naturales lentos, largos y templados. Con la derecha alcanzó momentos de gran brillantez, aguantó los parones de un toro al que le costaba tragarse los muletazos. Aún así, a pesar de todo, Moreno logró ligar los pases. Faena firme, de orejas si no llega a fallar con los aceros. ¡Esa maldita espada!
Teniendo en cuenta todo esto, de poco sirven las dos orejas facilonas que cortó El Fandi, una a cada toro. De poco valen sus pares de banderillas a toro pasado, sus «rodillazos» y sus alardes de cara a la galería. Nada cuentan sus «trapazos» al sensacional tercero de la tarde y al soso sexto. Sólo se puede destacar del torero granadino la buena estocada con la que mató al que cerraba plaza. Posiblemente la estocada de la Feria.
Manuel Díaz «El Cordobés» no tuvo su tarde. Con el que abrió plaza estuvo acelerado, toreando con la derecha. Acortó distancias y agradó al público con sus típicos desplantes y alardes de valor. Con el cuarto no llegó a acoplarse y se fue pronto a por la espada.

TU TORERÍA

El amigo Juan José Fernández nos envia su sentir, que es el sentir de todos los que hemos tenido la suerte de poder ver al maestro Moreno tras su magistral faena.

Esta mañana me he levantado y me ha salido esto, tras una larga noche recordando la tarde de ayer, simplemente quiero compartir mis emociones con vosotros:

Vengo de soñar contigo
vengo de ser tu muleta
quiero escribirte Maestro
por ese compás de pureza.

¿Que valor tiene un trofeo
o el "marfario" del acero?
¡Si ayer dibujaste en Cordoba
envidiados muletazos de ensueño!

¡Que no suene la música!
que queremos escucharte en silencio
fue la manera mas bonita
de entender tus sentimientos.

Los cuatro califas
te saludan desde el cielo,
mas el que esta aqui en la tierra
ya te están echando de menos.

¡Ole ese rubio, moreno!
¡Ole ese elegante torero!
Y que se entere el mundo entero...
que su nombre es JOSE LUIS MORENO.

Juan José Fernández

CRONICA Y VIDEO DE BURLADERO

José Luis Moreno y un sobrero Torrestrella en Córdoba
El Fandi fue el triunfador númerico, con una oreja a cada toro de Juan Pedro
FIDEL ARROYO 29/05/2010

El cordobés José Luis Moreno y un sobrero de Torrestrella salvaron un festejo de muy pobre contenido en la séptima de la Feria de la Salud en Córdoba. Hasta ese toro, que llegó después de una devolución de 40 minutos sin que lograran meter al toro en los corrales, nada había tomado relieve con una manejable aunque floja corrida de Juan Pedro Domecq.

Pero apareció el colaborador quinto y Moreno pulseó la embestida con mimo mientras fue tomando el mando en una faena que rompió al natural y que tuvo un final extraordinario con muletazos por bajo de bellísima resolución. Sin embargo, con la espada perdió las dos orejas. En su primero, Moreno firmó una faena desigual al segundo, aplicando pausas y cambiando de pitón a cada poco. Exprimió al toro aunque le faltó redondez al conjunto.

El Fandi fue el triunfador numérico, cortando una oreja a cada uno de sus toros. Estuvo en El Fandi con un tercer toro muy justito al que trató de ponerle la gracia alternando rodillazos y toreo populista en el último tercio. Con el último de Juan Pedro, el granadino formó un lío en banderillas poniendo hasta cuatro pares. El toro, muy soso, obligó a embestir a El Fandi en el último tercio para cortar una oreja cariñosa.

CÓRDOBA, 29 DE MAYO
Córdoba. 7ª Feria de la Salud. Dos tercios de plaza.

Toros de Juan Pedro Domecq, desigual de presentación, los tres primeros justos de presencia. Manejables aunque justos de fuerza. 4º, muy parado. 1º y 4º, pitados en el arrastre. Un toro de Torrestrella (5º bis), bien presentado y noble.

Manuel Díaz 'El Cordobés', saludos y saludos.
José Luis Moreno, saludos y vuelta al ruedo tras aviso.


David Fandila 'El Fandi', oreja y oreja.


http://www.burladero.com/festejos/corridasdetoros/011812/cordoba (pinchad para ver el video)

30/05/2010 ANIVERSARIO DE ALTERNATIVA 30/05/1996

Tal dia como hoy de hace 14 años, Moreno tomaba la

alternativa en Córdoba de la mano de Enrique Ponce, siendo

su testigo Finito. Fue una tarde emblemática en la que desorejó

a Chupaito de la ganadería de Torrestrella.

29/5/10

ESTOS DOS NIÑOS TOREAN HOY EN EL COSO DE LOS CALIFAS.

Corría el año 82, el del mundial de Naranjito y en El Coso de los Califas se forjaban grandes figuras del toreo cordobés.
Al fondo podemos ver los chavales de la escuela y en el primer plano a Manuel Díaz "El Cordobés", José Luis Moreno y Cristóbal Pedregosa, mulillero de la plaza de toros, EPD.
Desde aquí os deseamos una tarde gloriosa abriendo la puerta grande.
Suerte.

28/5/10

MORENO GANA EL DUELO

POR CHILA LÓPEZ
José Luis Moreno venció en el «duelo» con Finito de Córdoba en Los Califas. Una contienda que no se escenificó en el ruedo, donde no hubo gestos de competencia entre ambos toreros. Por no haber, no hubo ni quites de uno a los toros del otro. Pero así, cada uno a lo suyo, Moreno logró abrir la Puerta de Los Califas y «Finito» se fue de vacío en la segunda de sus actuaciones de la Feria.
Ayer se vio al Moreno de las grandes tardes, en una faena,la que realizó al primero de su lote, en la que bajó la mano, mantuvo las zapatillas asentadas en la arena y dibujó muletazos de una gran plasticidad.
El público se entregó pronto, en cuanto empezaron a surgir los primeros pases. A lo largo de la faena se sucedieron series con la mano derecha y tandas de naturales de gran belleza. Moreno, que desde el principio dejó claro que iba a por todas, aprovechó las embestidas largas del de La Palmosilla, que fue un gran colaborador. Así, dando distancia al toro, citándolo de lejos y ahorrándose adornos superfluos, Moreno dio una lección de Tauromaquia. Para el recuerdo una soberbia tanda de naturales rematada con el de pecho. Sólo un desarme emborronó una gran faena.
La faena a su segundo, un toro que se quedaba corto, tuvo otro calado. Aunque estuvo firme con su oponente, su actuación no alcanzó la brillantez de la labor al primero. Ligó buenas series con la mano derecha y destacó en el toreo al natural, sin embargo, el toro no permitió más. Varios desarmes y una caída ante la cara del «palmosilla» enturbiaron una buena faena que le habría servido para cortar otra oreja. El fallo con los aceros lo impidió.
El que cerraba plaza, un toro que se vino abajo, obligó a Moreno a pegarse un arrimón en los últimos compases de faena. Era un toro con el que había que estar firme y Moreno lo hizo, en una faena de valor. Lo mejor de su actuación con este toro surgió con el capote, donde el de Dos Torres firmó buenas verónicas. De nuevo perdió un trofeo por el fallo con los aceros.
Finito de Córdoba se fue de vacío de la plaza en el día de ayer. Su primero, un toro incierto, le hizo dudar. Tardó en acoplarse con él y, aunque estuvo voluntarioso, no logró ligar las tandas. Alargó la faena de manera innecesaria, dada la falta de calidad de su oponente.
Al tercero de la tarde lo recibió con buenos lances a la verónica, aunque lo mejor de su actuación llegó en la faena de muleta, en una labor que fue de menos a más. Destacó en las series con la zurda, en siete u ocho naturales de esos que suele firmar «Finito» en sus tardes de gloria. El toro se acabó rajando y el diestro, una vez más, alargó en exceso la faena, hasta tal punto que le sonó un aviso y aún seguía toreando. El sainete con el descabello -hasta siete intentos- fulminó cualquier posibilidad de cortar trofeos.
No se sintió cómodo con el quinto de la tarde, un toro soso que no ofreció demasiadas posibilidades de triunfo. En todo caso, Finito de Córdoba volvió a estar voluntarioso y se fue a los terrenos del tendido 10 para ejecutar el trasteo de muleta.
De este modo, el diestro agotaba todas sus posibilidades -cinco toros y dos tardes- en la Feria de Mayo.
Tampoco tuvo demasiadas posibilidades el rejoneador Sergio Galán, que mató un toro de Castiblanco, que se paró nada más salir de chiqueros.
Aunque estuvo voluntarioso, Galán no pasó de lucirse en un par de banderillas largas. Sin embargo, público parecía más interesado en el mano a mano que en su labor.

MORENO TOTAL

Moreno, el torero total
El diestro cuaja una gran faena y está por encima del resto de su lote; Finito sólo apunta detalles sueltos y se va de vacío

Francisco Javier Domínguez, Córdoba Actualizado 28.05.2010 - 08:03

GANADERÍA: Un toro de Castiblanco para rejones, que fue imposible, y seis de La Palmosilla, la mayoría justos de presencia, aunque desiguales. Dieron un gran juego el segundo y el tercero. Sirvieron el cuarto, que fue incierto, y el primero. El quinto, noble pero sin fuerzas, y el sexto, muy parado al final, descastado.
TOREROS: Finito de Córdoba, dos pinchazos y un descabello (pitos); estocada casi entera tendida caída y trasera y siete descabellos (división de opiniones tras dos avisos) y pinchazo y pinchazo hondo que basta (silencio). José Luis Moreno estocada algo desprendida (dos orejas); pinchazo, pinchazo hondo y dos descabellos (ovación) y pinchazo y estocada (ovación de despedida). José Luis Cañaveral (rejoneador), pinchazo y rejón trasero (ovación). Incidencias: Plaza de toros de Los Califas. Menos de media entrada en tarde agradable pero en la que molestó el viento por momentos. Mano a mano entre toreros cordobeses. José Luis Moreno salió a hombros. En cuadrillas, el banderillero Álvaro Oliver fue atendido en la enfermería de "policontusión y conmoción cerebral", de pronóstico reservado, siendo trasladado posteriormente al Hospital.


José Luis Moreno demostró ayer su torería total. Moreno presentó el arte, Moreno mostró el poder, Moreno se pegó el arrimón. Moreno estuvo cumbre con el toro bueno, resuelto con el complicado y valentísimo con el marmolillo. Moreno es un torero total. Quién lo duda después de lo visto ayer en Los Califas. Ni escalafones, ni ferias, ni cortijos, ni trajes de marca de botones horribles, ni ná de ná. Por encima de todas estas gilipolleces que gastan las figuras de cartón, Moreno tiene su poder muletero como aval y garantía. Que puede fallar a veces, que pincha a veces, pues sí, como todo el mundo. Pero Moreno consiguió ayer torear como los ángeles al primero de su lote con tandas de cuatro y el de pecho limpias, relajadas, reposadas. Fue Julio César derrotando a Pompeyo en Munda. Fue Castaños frente a Murat en Bailén, fue Nelson frente a Villeneuve en Trafalgar. Fue un David frente a quien desde hace tiempo no es Goliat. Por eso la batalla de ayer tuvo más mérito, porque las grandes batallas, cuando se ganan en la misma lid, tienen más recorrido en la historia. Moreno fue total y Finito, parcial. Moreno presentó la energía y Finito, los chispazos. Moreno estuvo enchufado, conectado a la plaza. Finito, sólo intermitente, quizá porque aquella batalla no se la planteó contra Moreno -los manos a mano son duelos entre toreros-, sino contra sí mismo. Es como si Murat se hubiera planteado ver en qué estado estaban sus fuerzas mientras un ejército de paletos le daba flojo y fuerte entre los olivos de Jaén el año que saqueó Córdoba.

A Moreno total no le estorbaba el viento, que soplaba racheado, porque estaba atornillado a la arena cuando se abrió de capa en el primero de su lote, el del lío de arte -precisamos-. Se abrió de capa y consiguió unas meritorias verónicas, despaciosas y ajustadas. El toro peleó bien en varas y se movía en los capotes. El diestro total decidió abrir la caja de los primores por bajo, con la pierna genuflexa y con son. No se dio coba en ningún momento. Fue acabar el inicio de faena y coger la derecha. Desde el principio su labora cogió son y temple, lentitud gusto y empaque. Todo lo que surge cuando se baja la mano y se olvida el cuerpo. Todo lo que surge cuando se pelea y se abandona uno a su suerte. Las dos primeras tandas por el derecho fueron lentas y reposadas y tras un desarme vino una tercera por el mismo pitón en la que el temple del toro y el arte del torero brotaron a raudales. Fibra y calidad. Lentitud, remates atrás. El toreo eterno. Moreno total. Es cierto que en algún muletazo el diestro quedaba descolocado, pero por la pura inercia del toro y por la obsesión de José Luis de rematar siempre crujiendo la cadera.

No hay que confundir esto con el descoloque de los figuras de días anteriores. Recordemos lo que decía el sabio Manzanares: "A veces, para ligar, uno se tiene que descolocar". Luego tomó la izquierda, al natural. Y aquello funcionó y llevó al publico a la vera del torero a vivir lo que allí ocurría. Hubo dos naturales E-NOR-MES. Así de claro. Vino otra gran tanda por el izquierdo y otra más por el derecho de disfrute, con el torero encajado y con la pierna adelantada, cargando la suerte de verdad. Luego lo mató. La espada cayó un punto baja y le cortó las dos orejas. Pero a esas alturas los trofeos ya no importaban. Importaba Moreno total, que siguió siendo él en el segundo de su lote -cuarto de lidia ordinaria-. Porque este segundo dio un juego incierto. Punteaba, tenía las dos primeras arrancas buenas pero luego reponía y se quedaba corto, lo que hizo que el diestro de Dos Torres mostrara su lado más técnico. Estuvo a punto de cogerlo pero el torero se hizo el quite a si mismo desde el suelo con la muleta. Este contratiempo junto a los dos desarmes que sufrió hicieron que la faena tuviera al menos dos partes, entre las cuales hubo muletazos de gran factura por ambos pitones, en la misma línea que en el toro anterior pero sacados con más técnica. Moreno total ganaba la segunda batalla por convencimiento. Pinchó y perdió la que podía haber sido la tercera oreja. Y en el sexto llegó la tercera versión de Moreno total: el arrimón. El último se paró ya de salida y Moreno sólo pudo mostrar su enorme disposición. Porque en esas también hay que estar. Se dejó tocar la taleguilla, expuso su integridad física y hasta robó algún muletazo aislado, sobre todo en los remates de pecho y por bajo. Lo dicho, Moreno total.

Mientras tanto, Finito estuvo parcial. Es cierto que tiene a cierto sector del público en contra, pero es que él tampoco se tapa. Entre que da mítines con los aceros y que sus probaturas se prolongan en exceso, Finito consigue poner a la gente de punta, aunque remate con la capa de lujo. "Está fuera de esto", decía la mayoría. Ayer pudieron haberle dado los tres avisos en su segundo. El tiempo estaba cumplido, y menos mal que el presidente dejó guardado el tercer pañuelo si no a estas alturas podría haber sido hasta el protagonista. Claro que los verdaderos tres avisos se los ha dado ya la afición al torero, que pese a que tiene aún ncondicionales completa una feria más en blanco. Precisamente, con el segundo de los tres avisos no escuchados -el tiempo estaba cumplido, aunque eso ya importa poco-, el torero probó durante más de media faena y sólo conseguía un toreo de entre col y col lechuga. Es decir, probaba con tres y soltaba alguno de mucha enjundia, marca de la casa. Porque en esta faena llena de altibajos ante un toro de nota, Finito consiguió muletazos de impresionante trazo, pero sin ligazón alguna. Es cierto que le molestó el viento y eso le obligó a estar en el tercio. Lo mismo que a Moreno. Es más, lo que mejor puede definir su labor con este buen toro es que en una de las primeras tandas el animal se vino largo por el derecho, Finito pegó un primer muletazo bueno, pero cuando el toro venía para el segundo se quitó del sitio descaradamente.

En su primero, estuvo desconfiado. También por el aire. Puso voluntad, pero ¿hasta dónde? Luego, con la espada, entró dándole la vuelta a Ciudad Jardín, lo mismo que en el segundo de su lote, el quinto de lidia ordinaria. A este toro no lo mostró. Ayer por la noche no sabíamos si fue malo o bueno. Como tenía la fuerza justa lo llevó siempre a media altura, sin compromiso. Y eso nunca cala en el tendido. Qué tenía poca fuerza, pues sí, pero insisto en lo de la crónica de ayer. Con ese toro, este torero, en otro tiempo...

Y por todo esto la gente se rindió a Moreno total en una corrida que fue muy larga, pues fue abierta por el rejoneador Sergio Galán, quien apenas pudo hacer nada con un toro imposible de Castilblanco y se convirtió en un convidado de piedra. Porque Moreno lleva ya van tres años consecutivos ganando la guerra. Y además vuelve el sábado a Los Califas. Muchos van a repetir. Ojalá se dispare la taquilla. No se lo pierdan. Vuelve Moreno, Moreno total.

ASÍ LO VIO DON CARLOS CRIVELL


Moreno gana el duelo de cordobeses

José Luis Moreno le ganó la partida a Finito, sobre todo por la gran faena al primero de lote al que le cortó dos merecidas orejas. Finito, muy desvaido y fuera de juego.

Castilblanco y La Palmosilla / Sergio Galán, Finito de Córdoba y José Luis Moreno.

Plaza de toros de Córdoba, 27 de mayo. 4ª de Feria. Algo más de media plaza. Un toro para rejones de Castilblanco y seis de La Palmosilla. El de rejones, manso y parado. De La Palmosilla, casi todos justos de fuerzas y juego variado. Buenos, el segundo y el tercero. De menos clase, primero y cuarto.

Sergio Galán, traje corto gris, dos rejones de muerte (saludos).
Finito de Córdoba, de pizarra y oro, dos pinchazos y descabello (pitos tras aviso). Estocada trasera atravesada y ocho descabellos (división tras dos avisos). Pinchazo y dos descabellos (silencio).
José Luis Moreno, de azul marino y oro, estocada (dos orejas). Pinchazo, media y dos descabellos (saludos). Pinchazo, estocada y descabello (saludos). Salió a hombros.

Carlos Crivell.- Córdoba

El duelo entre los cordobeses se resolvió con claridad a favor de José Luis Moreno. Ganó el de Dos Torres por méritos propios y deméritos de Juan Serrano, que dejó de nuevo la impresión de que no está en su mejor momento. Moreno cuajó en sentido literal al primero de su lote, un toro que aunque no tenía hechuras para embestir fue bravo y noble. Además, el de La Palmosilla se encontró un torero en vena, que desde los lances del saludo a la estocada ofreció un curso de toreo del bueno.

Toreó bien con el capote en lances a la verónica de buen trazo. La faena fue un prodigio de temple, profundidad y regusto. Desde el principio llevó al astado por abajo, arrastrando con la bamba de la muleta el albero de la plaza califal. Si bueno fue el toreo con la derecha, los naturales fueron enormes por el trazo lento y cadencioso que imprimió el torero cordobés. La faena, toda ella en el tercio por culpa del viento, no decayó nunca, aunque subió de tono en algunos adornos y remates, como alguna trincherilla gloriosa que dejó a la plaza sobrecogida de admiración. Todo, con torería y elegancia, para finalizar de una estocada. Así se cortan dos orejas en una plaza de primera.

Moreno no pudo seguir en triunfo con el segundo de su lote, toro de corto recorrido y con el que estuvo animoso y entregado, aunque planteó la faena en corto cuando el toro pedía algo más de distancia. En términos modernos, Moreno atacó al toro más de la cuenta.
El toro que cerró la corrida, pasadas las diez de la noche, no ayudo a Moreno a redondear su triunfo. Con mínimas fuerzas y poca clase, sólo dejó al torero volver a poner sobre el tapete su decisión, aunque de nuevo citó muy cerca del animal en una obra de cercanías y valor.

Era un mano a mano. Este tipo de festejos ha perdido su esencia si no hay competencia en la plaza. Ni Finito ni Moreno intervinieron en quites. Fue una corrida de dos toreros (con un rejoneador por delante). Si Moreno ganó la partida no sólo fue por su forma de encarar la tarde, también ganó porque Finito anda en horas bajas. De los tres astados que lidió, se puede entender que no se acoplara con el primero, toro que no prolongó nunca sus embestidas. Tampoco Juan se puso donde el animal podía embestir con más codicia. Entre dudas, la presencia del viento y violentos toques para desplazar al animal, agotó todo lo bueno que pudiera llevar dentro.

No tiene disculpas con el segundo de su lote, porque ese fue un buen toro. Hizo una faena muy larga –se contabilizaron doce tandas-, pero sólo en muletazos sueltos resplandeció la clase de buen torero que es Juan Serrano. No hubo continuidad, alargó hasta límites absurdos su labor y no acabó de conjuntar una faena de clase. Escuchó dos avisos, pero el toro debió irse al corral porque el palco le perdonó dos minutos.

La tarde acabó igual para el ídolo cordobés. Su tercer toro tenía faena, pero había que ponerse en un sitio que Juan no se puso nunca. De nuevo surgieron pases sueltos sin ligazón ni estructura de faena. A esas alturas de la noche, Juan aparecía cariacontecido por su mala tarde.

Abrió la larga jornada el rejoneador Sergio Galán, que no pudo más que demostrar que tiene una buena cuadra y que es valiente. El toro de Castilblanco se paró cual bulto sospechoso y fue una labor muy premiosa poder clavar arpones y banderillas.

27/5/10

LA PUERTA DE LOS CALIFAS DE PAR EN PAR PARA USTED MAESTRO

Moreno salió a hombros. (Foto: Arjona)

Moreno se lleva el gato al agua
Por Redacción APLAUSOS

José Luis Moreno ha sido el gran triunfador del festejo de esta tarde en Córdoba. El diestro cordobés, que paseó las dos orejas de su primero tras una gran faena, ha ganado la partida a su paisano Finito de Córdoba, que no encontró el lucimiento en ninguno de sus toros. Por delante, y a caballo, actuó Sergio Galán, que fue ovacionado.

Trincherilla de Moreno. (Foto: Arjona)

Lo más destacado del mano a mano entre cordobeses celebrado esta tarde en el coso de Los Califas de Córdoba llegó en el segundo y de la mano de José Luis Moreno. Ese toro, el mejor con diferencia del encierro de La Palmosilla, que peleó con bravura en el caballo y embistió con nobleza y calidad a la muleta, permitió a Moreno recrearse en el toreo bueno, en el de toda la vida, en el templado, de mano baja y enorme poderío que le caracteriza. Se gustó el cordobés, que por momentos llegó a torear a cámara lenta. Toda la faena tuvo lugar en apenas un palmo de terreno. Mató de estocada y paseó el doble trofeo. Sus otros dos oponentes, nobles pero de escaso recorrido, no le posibilitaron redondear la tarde. Con ambos anduvo voluntarioso y atacando, pero el lucimiento no fue posible. Saludó desde el tercio tras acabar con los dos.

No fue la mejor tarde de Finito de Córdoba. A la muerte de su primero, un toro con muchos matices y cambiante durante la lidia, la afición increpó al torero por lo precavida que resultó su labor, en la que el viento también hizo por desequilibrar el ánimo del torero. Con el tercero, un toro bueno, Finito no estuvo a la altura de las condiciones del animal y sólo lució en algunos pasajes dentro de una labor larga y con muchas intermitencias. Se eternizó con el descabello y se dividieron las opiniones. Con el quinto, un toro sin clase, lo intentó sin demasiado convencimiento y fue silenciado.

Abrió plaza, a caballo, el rejoneador Sergio Galán, que se estrelló con un toro muy parado de Castilblanco con el que sólo pudo poner voluntad antes de matar al segundo rejonazo y saludar una ovación desde el tercio.

Córdoba, 27 de mayo de 2010. Un toro para rejones de Castilblanco, lidiado en primer lugar y parado de juego; y seis de La Palmosilla, de juego desigual, destacando los corridos en segundo y tercer lugar de la lidia a pie. SERGIO GALÁN: Saludos; FINITO DE CÓRDOBA: Pitos tras aviso, división tras dos avisos y silencio; JOSÉ LUIS MORENO: Dos orejas, saludos. Entrada: Algo más de media.

ENHORABUENA TORERAZO..... Y AHORA ME VOY A LA FERIA!!!!!!!!!!!!

DUELO CON LAS ESPADAS EN ALTO

ABC POR CHILA LÓPEZ
Mano a mano: Duelo con las espadas en alto
Jueves , 27-05-10
Finito y Moreno se baten en duelo esta tarde, un duelo que, desde que se anunció en el mes de marzo, ha creado expectación. Muchos son los que se han posicionado al lado de uno y otro torero. ABC ha querido «sondear» la opinión de dos aficionados cordobeses, cada uno de ellos posicionado al lado de uno de los diestros que hoy se anuncian en Los Califas.
Juan Pineda, que creó hace años el blog «El Fino Califa», es fiel seguidor de Finito de Córdoba, está convencido de las cualidades de su torero y las defiende a capa y espada. Por su parte, Pilar Fuentes, amiga personal de José Luis Moreno, mantiene el blog «José Luis Moreno torero de Córdoba». Le sigue en sus actuaciones dentro y fuera de nuestra provincia y es una de sus más fieles admiradoras.
Sobre la posible rivalidad entre ambos toreros, Fuentes asegura que nunca la hubo. «Son toreros que se han ido forjando por separado», afirma. Si bien añade que «cuando Finito ha toreado con Moreno lo he visto con más ganas que cuando torea sin él, si a eso se le puede llamar rivalidad...» En el mismo sentido se manifiesta Juan Pineda, que asegura que «ambos toreros se encuentran en dimensiones distintas, tanto por su concepto del toreo como por sus trayectorias, Finito es el referente de Córdoba y Moreno está en el camino, porque es un buen torero y está en las grandes ferias de la temporada».
En cuanto a cómo responderá la afición de Córdoba a este mano a mano, los seguidores de los dos toreros aseguran que puede ser el revulsivo que necesita la ciudad y la plaza. «No creo que una corrida, por sí sola, revitalice a Córdoba, pero puede ser que haga despabilar a la afición, creo que servirá para que se mueva un poco», insiste Pilar Fuentes. Por su parte, Juan Pineda asegura que «la gente está motivada, porque, más que los toreros, será la afición la que gane con este duelo».
Y es que, Pineda afirma que «se dan todos los condicionantes para que sea una gran tarde de toros, para que Juan Serrano dé una gran dimensión de su toreo». Además, insiste en que el de hoy no será un «mano a mano light, también porque Finito de Córdoba puede encontrarse con una afición dividida y eso puede ser un estímulo para él».
En lo que sí coinciden ambos aficionados es en desear lo mejor a los dos toreros cordobeses. «Espero que sea un éxito, que la empresa repita el cartel en otras fechas, como se hacía en otra época, y que el jurado del trofeo Manolete lo tenga muy difícil para elegir entre Moreno y Finito», afirma el autor del blog «El Fino Califa». Mientras que para la responsable de «José Luis Moreno torero de Córdoba», lo deseable es que «todos recordemos este día por el triunfo rotundo de los dos toreros».
Ése es el deseo, seguro, de todos los aficionados.

26/5/10

27/05/2010 MANO A MANO MORENO-FINITO, FINITO-MORENO


Este pequeño torea hoy en el coso de los Califas.
¿Lo reconocen? Pues se trata de José Luis Moreno en el 84, que estoqueará reses de la Palmosilla en mano a mano con Finito.
Que Dios reparta suerte y el ganado permita.
CÓRDOBA CON SU TORERO... JOSÉ LUIS MORENO

24/5/10

ASÍ LO VIO BURLADERO.


Concurso para olvidar en Vic. Burladero.com

Seis silencios es el paupérrimo balance de la tercera corrida de la feria 'torista' de Vic Fezensac donde todos los premios de la Corrida Concurso han quedado desiertos. Tan sólo se salvaron, en el último tercio, los toros de La Quinta y sobre todo el de Dolores Aguirre, que si bien manseó en el tercio de varas embistió con emoción en la muleta.

Los tres toreros, José Luis Moreno, Antonio Barrera y Luis Bolívar cumplieron con sus respectivos toros, que no dieron demasiadas posibilidades. Además, sus fallos a espadas evitó que hubiera, al menos, alguna ovación

VIC FEZENSAC, 23 DE MAYO

3ª de Feria. Lleno en mañana calurosa.

Toros de La Quinta, María Luisa Pérez de Vargas, San Román, Dolores Aguirre, Alcurrucén y Rehuelga, correctos de presentación y de poco juego en conjunto..

José Luis Moreno, silencio en ambos.
Antonio Barrera, silencio en ambos.
Luis Bolívar, silencio en ambos.

Todos los premios quedaron desiertos.

6/5/10

José Luis Moreno : EL DIESTRO ENTRA EN LA HISTORIA DE LAS VENTAS


El torero cordobés José Luis Moreno es uno de los 26 matadores que han salido a hombros de la plaza madrileña de Las Ventas en los últimos 15 años. Por eso su nombre figura en un azulejo descubierto ayer en el coso en un acto en el que, además del diestro cordobés, estuvieron presentes otros 22 toreros homenajeados.
Fuente Diario Córdoba.

5/5/10

I ENCUENTRO TAURINO "PUERTA EL GALLO"


Las Primeras Jornadas Taurinas "Puerta el Gallo" tendrán lugar este viernes en el Auditorio del Recinto Ferial de Pozoblanco, donde intervendrá José Luis Moreno. Al final del acto se le hará entrega a Moreno del I Trofeo "Puerta el Gallo".

Todo aquel que quiera asistir se puede dar por invitado.

3/5/10

SIN GANADO NO HAY ESPECTÁCULO... SIN ESPADA NO HAY CORTIJO.

Lanceando al Primero.

Voltereta de guardamontes, al bajarle la mano.

Al natural.

Con la diestra.

De haber entrado esta a la primera Señor!!!!!

Recogiendo su ovación.

Lanceando a Simpático.

Con la pata palante...

Con la derecha a Simpático.

Al natural como sólo sabe él.


Estas son las cosas que pasan cuando hay toros en Madrid, el baile de corrales ya parece algo típico en esta plaza. Era la tercera corrida de la miniferia de la comunidad madrileña; la goyesca, mire usted por donde...
Parecía que se correrían toros de Dª Carmen Segovia, pero en el reconocimiento solo quedaron tres, remendando la corrida con otros tres astados del Conde de Mayalde, mire usted por donde otra vez!.
A buen entendedor pocas palabras bastan.

Tres goyescos en el cartel; Moreno, Urdiales y Aguilar.
José Luis elegántemente vestido con un terno blanco y azabache.
Escenario perfecto para una tarde grande. Las Ventas, la goyesca y Moreno. Salió al redondel el primero de la tarde, un toro de Mayalde colorao y de nombre Guardamonte con 547 kilos en los lomos. Bonito de presencia, buenos pitones y muy en el tipo del Conde.
Moreno lo lanceó probando la embestida, ejecutando ya en los medios dos verónicas torerísimas y una media perfecta.
Este toro fue muy bien picado, dos buenos puyazos recibió el de Mayalde.
Moreno se empleó con la muleta haciendo una faena de menos a más. Dos buenas tandas de derechazos y una con la izquierda sublime al final de la faena, para rematarla con unos pases del desdén muy del gusto de la afición venteña.
El fallo a espadas dejó todo en una gran ovación. De haber metido la mano a la primera, hubieramos tocado pelo de seguro.
El segundo del lote de Moreno y cuarto de la tarde, si era de la ganadería anunciada. Un toro negro de Carmen Segovia, de nombre Simpático y 574 kilos, con el que el torero cordobés de Dos Torres, tampoco tuvo mucha opción a triunfo grande. En este dejó algunos detalles, sacando producto de donde no había.
De nuevo la cruz de José Luis nos mostró la peor de las caras; otro fallo a espadas con el que vió silenciada su labor.
Y es que cuando te dicen que vas a vértelas con un ganado y luego te ponen un remiendo, pues pasan estas cosas, y es que cuando un torero se vé en Las Ventas con esto, dan ganas de decirle a la empresa un par de palabritas, un par, mire usted por donde, que no estoy justificando a nadie por supuesto, lo que está mal, está mal y todos lo vieron.
Pero lo que estuvo mal y no se vió también hay que decirlo...

Así quedó la tarde para el Moreno rubio, una faena buena, otra menos buena y un quite por chicuelinas que todavía tengo grabado en la memoria y que al parecer ya nadie se acuerda; mire usted por donde...

VAMOS MAESTRO SIN DECAER Y A MATAR LOS TOROS!!!!!!!!!!
Fotografía: Las Ventas.com