
EL DESPLANTE A MARTIN
La gran victori-NADA....
Era la última de feria, la corrida más esperada; llegaba la victorinada, mala como ella sola toda entera, no se ha salvado ninguno; toros más malos que el veneno. Todos aplaudidos a la salida de la puerta chiqueros, desde el primero al último; toros que imponían majestuosidad en ese negro albero y con semejantes arboledas; 6 toros todos ellos 6, pitados en el arrastre, desde el primero al último.
Empezaba Moreno la lidia del segundo de la tarde y primero de su lote, Bravío de nombre. Se estiraba con el capote con ese valor seco que solo el tiene. El de Victorino le miraba las taleguillas pero José Luis lo aguantó y le fue enseñando por donde tenía que ir, molestaba el viento.
Anduvo toda la tarde en su sitio, muy bien colocado, supo medirlo consiguiendo de esta manera los hondos naturales que se bebió el morlaco, sacándole uno a uno, sin que el burel dejara de mirarle los tobillos revolviéndose en lo alto de una peseta.
Cuando ya no había más, trasteó, sonó el aviso y lo mató, obteniendo gran ovación de la afición.
Como bien dijera el diestro a las cámaras de C+ "Intento ser fiel a mi concepto amoldándome a Victorino, pero me gustaría llevarme algo más de Bilbao"; al preguntarle por la espada, reconoce Moreno que a pesar de entrar con rectitud, esta cayó tendida. Aún le quedaba el quinto; segundo de su lote en los corrales.
Pero ese segundo del lote de José Luis; ese Martín que tanto me gustaba, ha sido un toro amargo como el solo, amargo como la hiel más amarga; si malo fue el primero, este segundo ha sido de espanto, cianuro puro. No obstante el maestro estuvo en su sitio una vez mas, quieto, aguantándole lo indecible por los dos pitones.
El toro no tenia faena ninguna, pero las ganas de Moreno y su afán por estar a la altura lo hicieron permanecer delante de semejantes leños una eternidad, hasta el punto de casi salir corneado por el pitón derecho, demostrando una vez más su verdad. Lo mató y fue ovacionado de nuevo.
De modo que sin opciones para un triunfo mayor, el diestro cordobés, se expresaba así al finalizar la faena: "No ha tenido entrega ninguna, me quedo con el cariño de la gente. Mi paso por Bilbao ha sido positivo".