La tarde se tornaba agradable pues había salido el sol y no hacía tanto frío como en dias anteriores.
En el primer toro de su lote, de nombre Chaparrito y con 508 kilos y astifino hasta decir basta como toda la corrida, comenzó la faena lanceando hasta los medios, gesto que fue ovacionado. El toro fue al caballo en dos ocasiones. Tras el tercio de varas el toro ya acusaba un descaste fuera de lo común.
Salió al quite José Calvo, pegándole una bonita verónica rematada con la media. Desde aquí ya eran más que evidentes las malas condiciones del cárdeno.
Estubo muy bien Félix Rodriguez con los palos.






Ya con la pañosa basó su faena sobre la mano derecha pegándole tres muletazos bajándole la mano con un dominio espectacular, ligados y rematados con el de pecho. En la tanda de naturales se jugó la vida literalmente, por ese pitón no tenía ni un pase. Vuelve a coger la franela con la derecha con el toro ya muy venido a menos y llegó lo que todos presentíamos; el tremendo revolcón que le pegó este Chaparrito, aunque sin consecuencias. Otra vez la taleguilla rajada.
Se perfila para matar y tras una estocada defectuosa revienta al toro de un soberbio espadazo hasta la bola. De haber sido esta la primera entrada a matar, hubiera tocado pelo.
Gran ovación.
El segundo, de nombre Gobernante y con 478 kilos, bizco y cárdeno, parecía que iba a ser el toro de la tarde pues salió alegre y con brío al albero.
Lo recibió con unos lances muy toreros y dos verónicas sensacionales.
Al caballo entró dos veces, recibiendo un gran puyazo, de esos que ya no se ven. Moreno lo colocó en suerte en los medios veniéndose el toro hasta coger la puya.
En el tercio de quites, de nuevo Calvo que le recetó al burel una larga cordobesa de ensueño.
En la muleta el toro ya no era el mismo, se había apagado este Gobernante veniéndose a menos. Hubieron muletazos buenos, pero era imposible la ligazón, la faena llegó al tendido pero no lo suficiente porque esta alimaña no transmitía nada.
Mató mal.
Silencio.
Gran ovación al abandonar el coso.
Fotografía por gentileza de Rafael Mateo.